lundi 31 mars 2014

La cultura francesa quiere revancha

La cultura francesa quiere revancha
Luis Roux - 30.03.2014, 05:00 hs
Diario El Observador

Queda poco de aquel tiempo en el que los uruguayos se miraban al espejo en París pero el embajador de Francia dice que la situación es ideal para retomar los lazos que unían a las dos naciones.

El exministro de Cultura, Antonio Mercader, recuerda  que los oficiales de la Defensa, durante el sitio de Montevideo en la Guerra Grande (1838-1851)  debían dar sus órdenes en francés, porque ése era el idioma que entendía la tropa. Esa lengua fue la elegida por las clases altas y también por la clase media uruguaya hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX.

El francés fue parte del curriculum de enseñanza secundaria hasta que fue mermando hasta desaparecer. Los vocablos en francés también fueron cayendo en desuso. París, que tenía un prestigio legendario en Uruguay, dejó de ser la capital del mundo y los jóvenes, también los uruguayos, sueñan con Nueva York. Los libros están en inglés, los mismo que la música y las películas. Francia ya no es el norte, la guía, el faro.  Sin embargo, este marzo se celebró en Uruguay la Semana de la Francofonía y el embajador de Francia en Uruguay, Sylvain Itte, se complace en repetir una frase que le dijo el expresidente Julio María Sanguinetti: “Los uruguayos hablan en español, comen en italiano y piensan en francés”.

Mercader está de acuerdo con Sanguinetti, en ese aspecto: “la discusión racional, el método analítico, la disconformidad perpetua, ese buscarle la quinta pata al gato. Eso lo tomamos de los franceses”, dice, y añade que le parece bien: “Son buenos valores que no deberíamos perder”.

Mercader añade una característica moderna de la cultura francesa: “Es una de las pocas contraculturas actuales, que no se resigna a ser minoritaria, que va contra la corriente dominante del inglés”.

El embajador Itte explica que Francia ha vivido durante buen tiempo de “su crédito”, en cuanto a su aporte cultural en el mundo. Es un crédito importante, que asimiló a Francia con lo más  granado de la cultura, las artes, la moda, la gastronomía, la elegancia en un sentido general.

En América Latina la influencia francesa fue muy importante, desde la emancipación del poder español, y sin embargo Francia no se interesó por mantener esos lazos, no los vio como prioritarios.

El embajador Itte entiende que “hubo una época en la que Francia... no sé desinteresó pero dejó de pensar en América Latina como algo central Eligió como prioridad política y de desarrollo a África y no demostró interés por América Latina”.

Itte vive y ejerce su cargo desde octubre del año pasado en Uruguay y ha llegado a la conclusión de que hay una situación favorable como para revertir la situación.

El retorno
“El futuro tiene muchos caminos interesantes. Uruguay es desde 2012 miembro observador de la francofonía y durante la Semana de la Francofonía (en marzo) se vio que hay una gran vitalidad y actualidad de la cultura francófona”, dice Itte, y pone como ejemplo el espectáculo de la cantante y compositora Zaz, que dio un espectáculo en el Teatro Solís.   “Había mil personas cantando las canciones de Zaz. Todo el mundo estaba cantando con ella”, dice Itte.

“Zaz es una francesa de este tiempo y es la prueba de que no es obligatorio cantar en inglés para tener éxito”, añade.

El embajador aclara que no se trata de desbancar al inglés: “Es un idioma necesario en la vida moderna. Está integrado al curriculum básico. Pero el segundo idioma extranjero es el diferencial positivo y ese puede ser el francés”.

Itte explica que Francia ahora sí ve a América Latina como una prioridad, ya que “es un continente que tiene raíces europeas, hay funcionamientos mentales similares” y que “Uruguay es el país ideal” para una nueva ofensiva del francés.

Eso es por varias razones: “Hay una tradición cultural histórica francesa, la población es de las más educadas de la región y se trata de un país chico, lo que hace que cualquier estrategia sea más realizable”, sostiene.

De esta manera Uruguay podría ser la punta de lanza de un retorno de la francofonía al continente: “La influencia de Uruguay puede ser una fuerza, porque sería tener un ejemplo eficiente y exitoso para mostrar lo que puede pasar”, señaló. Además, Itte entiende que, para Uruguay, “recuperar el francés sería como recuperar parte de su  propia historia”.

La Francia rebelde
El embajador explicó los alcances de la cultura francesa en el mundo, como una demostración de la vigencia del idioma, a pesar de la aparente hegemonía del inglés.

“África es el continente del futuro. No es evidente hoy, pero todos sabemos que en 30 o 40 años lo será, y será también el más poblado. Y hay 35 países africanos que hablan francés”, señala.

Hoy hay 250 millones de personas que hablan francés. Itte estima que habrá 700 millones a mediados de siglo. Si bien Francia es el quinto idioma en locutores, es el segundo después del inglés, en  internet, donde el 16% de las páginas son en ese idioma. Es también el segundo idioma en materia de publicaciones científicas, con un porcentaje que está en crecimiento.

Mercader cree que un retorno al estudio del francés sería “muy positivo” y en cuanto a las posibilidades que tiene de concretarse, entiende que son razonables: “No lo descarto, el ambiente está listo. Hay una cierta base, que se vio en el concierto de Zaz en el Solís, y muchas veces ciertas elites culturales lideran el cambio. Lo francés define un gusto por la cultura y eso sigue siendo admirable”, sentenció. 

El próximo 14 de julio se conmemorará la visita del general Charles De Gaulle, hace 50 años, y esa será una ocasión de recordar el esplendor del amor por Francia en Uruguay. El día de la visita, 8 de octubre de 1964, fue feriado y cien mil personas se acercaron a la ruta que hizo De Gaulle, en un descapotable.

Era una demostración de esa admiración que había por lo francés, que no decayó del todo sino que quedó en el olvido.

Lo que el embajador Itte pretende, y que el exminstro Mercader celebraría, es hacer un ejercicio de memoria que vuelva a traer a esa cultura que fue tan querida en Uruguay.


Cambio de idioma

El francés y el inglés se han visto como maneras distintas de ver la vida. En El Observador, el 20 de enero de 1999, una columna de humor, la del Tío Luis, lamentaba el cambio de idioma que había sufrido Punta del Este. 


"Antes la conversación matizaba palabras en francés: Chic, charme, ambience, mademoiselle, joie de vivre, s´il vous plait, comme il faut. Hoy es en inglés y las palabras son fashion, top, look, credit card, low profile, resort, cash, show, beach. También cambiaron las responsabilidades. Hoy es necesario saber saludar frente a las cámaras de los programas de verano, poner todo el encanto para declarar “son todos inventos” y tener cierta paciencia a la hora de posar para las producciones fotográficas de la revista Gente. El que sale a hacer trecking a media mañana con el personal trainer es fashion y el que aplaude a su novia top cuando ella camina en ropa interior y tacos altos por una pasarela sin tropezar en el trayecto es refashion. Para la discreción, el respeto por la propia intimidad, el pudor y la elegancia, la palabra que los define es en francés: demodée".


Aucun commentaire:

Publier un commentaire

Commentaires